miércoles, 13 de marzo de 2013

Rompiendo paradigmas...



Hubo un tiempo en que alguien dijo que las reglas estaban para infringirlas. Y no hablo, en modo alguno, de violencia ni de enfrentamiento. Hablo simplemente, y con total inocencia, de cambio. De diferencias. ¿Y porqué no? ¿Porqué no pensar en ideas diferentes, motivadas por nuestra propia forma de pensar, por nuestra particular idea de las cosas?
Estamos agotados. Los padres que ven a sus hijos crecer en las mismas lógicas y perfecciones en las que ellos han sido educados; los hijos que vemos a nuestros padres, y queremos ser y crecer como ellos desde pequeños. Es la materialización de los tiempos. La eternidad de lo continuo. Lo lineal. Todo ha de tener su sentido. El sentido final, y por desgracia fatídico, de las cosas.
Pero hay que romper barreras. Fronteras psicológicas del pensamiento. Que no dejan de abrumarnos, y de ser molestas. ¿Y nos mirarán? Seguro que sí. No lo dudéis en absoluto. Pero qué mejor manera de aprender en la vida que a través de la diferencia. Es lo que nos hace humanos, y ciertamente únicos. Es necesario.