viernes, 11 de marzo de 2011

La Historia de Aracne

     Pallas Athenea, o también llamada Minerva para los latinos, nació de la cabeza del Dios de dioses, Zeus. No obstante, la historia que nos ocupa trata de la rivalidad entre un mortal y un ser divino. Atenea, además de ser una espléndida militar y mujer de la guerra, fue magnífica en el bordado. Lo era tanto que nadie existía en toda la Hélade capaz de superarla en tal ejercicio.



     No obstante, para que exista esta historia, esta leyenda, este mito, es necesario otra figura para crear la discordia. Una muchacha joven, hermosa y capaz de realizar unos bordados tan hermosos como los de la misma diosa.

     Aracne, orgullosa y vanidosa, pensaba que podría realizar trabajos tan hábiles como los de Atenea. Sus habladurías y prepotencias no pasaron desapercibidas por la diosa de la guerra, que decidió castigar a la mortal como consecuencia de actitudes tan inpropias frente a la divinidad. 

     Minerva, vestida de anciana, descendió del Olimpo para castigar a la joven. Al marchar a la casa de Aracne, se sentó junto a ella y comenzaron a conversar. La joven tardó poco tiempo en demostrar a la anciana que ella era una gran tejedora. Sin embargo, la anciana, haciendo muestra de su experiencia, aconsejó a la joven que demostrará más modestia a la hora de dirigirse a los dioses, para no despertar la ira del Olimpo. Sin embargo, Aracne continuó demostrando sus habilidades de forma totalmente vanidosa, incluso desafiando a la propia diosa a competir con ella en una batalla de hilanderas. Fue en ese momento cuando Atenea, deshaciéndose de su disfraz, aceptó temiblemente el reto.

    Ambas comenzaron a trabajar en sus propios telares. Minerva trabajó en el tema de su competeción con Poseidón a la hora de hacerse patrona de Atenas, de la cual venció; y Aracne escogió el tema del secuestro de Europa. La habilidad con que aparecían decorados los tapices era de tal perfección, que los motivos parecían saltar de la propia tela hacia el espectador.

     Una vez acabadas las obras, las dos grandes artistas vislumbraron las obras de su opositora. Fue entonces cuando Aracne, al observar la obra de  Minerva, se vino abajo y fue consciente de su fracaso. Y también entendió, entonces, la pobre y desdeñada actitud que había mostrado alardeando de sus habilidades contra la diosa. Fue enonces cuando Aracne se colgó de una soga para suicidarse. Un suicidio que quedó truncado cuando Minerva, demostrando su poder, convirtió el cuerpo de la joven en una araña, sufriendo la condena perpetua de tejer y tejer hasta el fin de sus días. Fue el castigo que recibía una mortal que había desafiado el poder divino, siempre sobrenatural.

" La rubia y varonil doncella se dolió del éxito y rasgó la bordada tela. Y como aún tenía en sus manos la lanzadera, golpeó la frente de Aracne. La infeliz no soportó aquello y se ahorcó. Compadecida Atenea suavizó su cruel destino y la dijo: "Vive miserable, pero siempre suspendida y que ese mismo castigo alcance a toda tu raza".... los cabellos cayeron enseguida y con ellos la nariz y las orejas, su cabeza se hace pequeñísima así como todo su cuerpo; a sus costados se le adhieren unos endebles dedos en lugar de piernas y todo el resto es un vientre;  y de él saca un hilo y convertida en araña se dedica como antes a tejer sus telas".
Ovidio  "Metamorfosis"







1 comentario:

  1. Buenas! Te tengo que hacer una pregunta... Estoy haciendo un trabajo para la Universidad y me gustaria saber quién es el autor de la segunda obra de tu publicación, la que creo que es como un grabado! Un saludo y graciaas!

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