viernes, 1 de octubre de 2010

Arqueología Ibérica, por Rubén Zamora.

LA ESTELA IBÉRICA DE SINARCAS

1.- Procedencia
La estela fue hallada en Sinarcas (Los Serranos) en el yacimiento del Pozo Viejo. Este yacimiento está a menos de 150 metros del casco urbano de Sinarcas, dirección noroeste. Un terreno con bastante desnivel dirección sur-norte y dedicado principalmente como zona de cultivo.
Fue descubierta a finales de Agosto del año 1941, debido a los trabajos que estaban realizándose allí para hacer un pozo de riego con un metro de profundidad.

2.- Material del soporte
La materia pétrea de la estela es piedra caliza, y que al ser extraída se partió en dos fragmentos.

3.- Tipología del soporte
Estela funeraria de piedra.

4.- Dimensiones
Según Pío Beltrán, tiene la parte conservada 78 cm. de altura, 43 cm. de anchura y 12 cm. de grosor. La cartela en la cual aparece la inscripción epigráfica mide 23 x 23 cm. y el segmento una altura de 14´5 cm.

5.- Técnica
La pieza arqueológica tiene practicada la técnica de incisión, mediante la cual se extrajo por golpeo parte de piedra para elaborar la escritura epigráfica.

6.- Tipo de letra
Ibérica levantina semisilabaria que se usó al norte del Ebro en los siglos IV-I a.c. y dejó de usarse tras la segunda guerra púnica.

7.- Dimensiones de la letra
Las letras del segmento son de 8´5 cm. y las demás van de 32 a 39 mm. Su peso total es de 85 Kg.

8.- Transcripción
BAISETÁS ILTUTÁS EBA (N – E) N – YI
SELTAR – BAN – YI
BEŔBEINAR IEUKIA (R) – YI KATUEKASKOLOITEKAŔ IEUKIAR
SELTAR – BAN – YI
BASIBALKAR YBAŔ – YI

9.- Cronología
La estela funeraria data aproximadamente del siglo I a.c.

10.- Observaciones
Nos encontramos con una estela que fue hallada en una finca rural por Alejandro Monterde, mismo propietario de esas tierras. Goza de unas características y dimensiones que, puede, lograron que no fuera destruida; y así Alejandro Monterde, aconsejado por María Vicente Pérez la remitió a Valencia a casa de Pío Beltrán, quien tras estudiarla la donó al Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia, donde todavía reside hoy en día.
Es una pieza de piedra caliza bastante blanda, que se gasta fácilmente, y por eso hay signos que cuesta observar.
Esta estela nos indicaría ciertamente el lugar de alguna tumba, parecida a los modelos romanos, y que pondría el nombre del difunto y su edad.
Estudiosos de esta pieza han sido muchos desde que fue encontrada: Pío Beltrán, Gómez Moreno, Domingo Fletcher y Jurgen Untermann. Hace unos cinco años la estudió Javier de Hoz, que habla de una primera línea de caracteres numéricos, y debajo seis líneas de letras de menor tamaño que desarrollan el texto ibérico.
Según éste último investigador, en la estela podría poner: “Esta (tumba) es de Baisetas, el hijo de Iltutas…”. El resto del texto es bastante difícil de entender puesto que no tenemos una piedra Rosetta como en Egipto que nos permita conocer el lenguaje ibérico con tanta precisión. Javier de Hoz cree que la hiciera un familiar del difunto a modo de dedicación a este personaje importante. Para Pascual Iranzo, autor de la obra que básicamente estudiamos, “únicamente el hallazgo de un texto bilingüe permitirá comprobarla”.

11.- Bibliografía
- Iranzo Víana, P., Arqueología e historia de Sinarcas, Ayuntamiento de Sinarcas, 2004.

No hay comentarios:

Publicar un comentario