“[…] Tengo la impresión de que al movimiento contra la globalización, por su naturaleza caótica, contradictoria, confusa y carente de realismo, le ocurrirá algo semejante que al Mayo del 68 en Francia […]: lo que hay en él de crítica social válida y de iniciativas realizables, será absorbido y canalizado por el sistema democrático, y lo demás, […] perderá toda actualidad. […] ¿Qué puede haber de común entre los ecologistas que piden políticas más radicales en la protección del medio ambiente y los iracundos del Bloque Negro que devastan los comercios e incendian automóviles? ¿Qué entre los prehistóricos estalinistas y los antediluvianos ultranacionalistas? ¿O entre las pacíficas e idealistas ONG a las que moviliza el deseo de que los países ricos condonen la deuda de los países pobres o aumenten la ayuda para la lucha contra el sida y los grupúsculos y bandas de extrema derecha o de extrema izquierda, tipo ETA, que concurren a esas demostraciones por razones de autopromoción? Es verdad que, en el movimiento, hay mucha generosidad e ilusión de muchachas y muchachos avergonzados de vivir en sociedades prósperas en un mundo lleno de hambrientos; pero también lo es que, entre los miles y miles de manifestantes, hay un buen número de frívolos hijitos de papá, aburridos de la vida, que han ido allí solo en busca de experiencias fuertes, a practicar un inédito «deporte de riesgo».”
MARIO VARGAS LLOSA, « ¿Una nueva revolución?», El País, 6 de agosto de 2001.
“El robot Humanoide P-2 fue presentado en Tokio en julio de 1997. Mide casi dos metros, pesa más de doscientos kilos y es el primer robot con capacidad de tomar decisiones propias. El Humanoide camina derecho y modifica los movimientos para adaptarlos al tipo de terreno que pisa, sube escaleras y no pierde el equilibrio si recibe un empujón. Los científicos de Honda que lo diseñaron han encontrado muchas aplicaciones prácticas.”
Artículo periodístico.
“El espejismo, o el mito, del multilateralismo se ha roto por varias partes. En primer lugar, con el rechazo de EE.UU. al protocolo de control de la prohibición de las armas biológicas, con lo que el tratado pierde toda eficacia. En segundo lugar, con la denuncia, legal, del Tratado ABM de 1972 con Rusia, que limitaba el desarrollo de los sistemas antibalísticos. Puede que, efectivamente, esté caduco, pero al dar tal paso hace caso omiso de los temores chinos, franceses y otros a una nueva carrera de armamentos, y se queda con las manos libres para el desarrollo de una defensa antimisiles, que preludia una carrera por el control militar del espacio.”
ANDRÉS ORTEGA, «Retorno al unilateralismo», El País, 17 de diciembre de 2001.
“Casi todos los presupuestos militares del mundo están en declive, a excepción del estadounidense. […] El presupuesto estadounidense para 2003 equivale al 40% del total mundial, supera el gasto combinado de los siguientes 24 países y es 25 veces mayor que el gasto combinado de los siete «Estados canallas» identificados por Estados Unidos como sus enemigos. Además esta brecha está aumentando de forma sostenida. Incluso peor: no existe. Estados Unidos es la única superpotencia militar.”
MICHAEL MANN, El imperio incoherente, 2004.
“En diez años de conflicto, los dirigentes militares de Burundi han reclutado y secuestrado a niños, generalmente menores de 15 años, a los que utilizan como soldados. Amnistía Internacional (AI) ha publicado el miércoles un informe en el que pide al gobierno y grupos armados de Burundi que acaben con la situación y aborden el tema de la proliferación de armas en el país. […] Los niños, incluso por debajo de los 15 años, han sido utilizados cínicamente como instrumento de guerra barato y reemplazable. A algunos se los ha secuestrado y arrancado de sus familias, y otros se han enrolado voluntariamente como consecuencia de la exclusión social y la ruptura familiar o tras presenciar atrocidades. La pobreza y los años de guerra han facilitado que toda una generación de niños se vea involucrada en el conflicto armado, añade AI.”
«7.000 niños soldado pueden haber sido reclutados en los últimos 10 años en Burundi»,
Agencia de Prensa, 2004.
Declaración Universal de los derechos humanos y del hombre
Artículo 2.–Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Artículo 3. –Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4. –Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5. –Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 7. –Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
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